martes, 28 de febrero de 2012

Aurores Boreals

Científicos resuelven el misterio de los electrones de alta velocidad que causan las auroras boreales

La clave está en el extremo de la magnetosfera terrestre, cuya parte activa es 1.000 veces más grande de lo que se creía

La aurora boreal vista en la ciudad noruega de Trondheim 
Según los resultados obtenidos por el equipo investigador, la clave está en el extremo de la magnetosfera terrestre (el más alejado del Sol), cuya parte activa es 1.000 veces más grande de lo que se pensaba hasta ahora. Los expertos, han señalado que este hallazgo, publicado en Nature Physics, permitirá predecir mejor las corrientes de alta energía de electrones en el espacio que, además, podría dañar los satélites.
El autor principal del estudio, Jan Egedal, había propuesto inicialmente una teoría que explicaba la aceleración de los electrones a gran escala en el extremo de la magnetosfera de la Tierra -un campo magnético extenso e intenso que provoca un barrido hacia el exterior del planeta por el viento solar-, pero, finalmente, la nueva información se ha obtenido a través de la simulación por ordenador. Concretamente, la simulación muestra que la región activa en el extremo de la magnetosfera de la Tierra es aproximadamente 1.000 veces más grande de lo que se pensaba. Esto significa que el volumen del espacio energizado por estos acontecimientos magnéticos es suficiente para explicar el gran número de electrones de alta velocidad detectados en las diferentes misiones de naves espaciales, incluyendo la misión Cluster.
Los expertos han explicado que para resolver el problema se ha tenido que utilizar uno de los superordenadores más avanzados del mundo. El equipo informático, llamado Kraken, tiene 112.000 procesadores trabajando en paralelo y consume tanta electricidad tanto como una ciudad pequeña. Egedal ha señalado que en la investigación se han utilizado 25.000 de estos procesadores durante 11 días, para seguir los movimientos de las 180.000 millones de partículas en el espacio durante el transcurso de un evento de reconexión magnética.
Egedal ha explicado que "el viento solar se extiende hacia la Tierra como líneas de campo magnético, de manera que la energía se almacena como una banda elástica que se estira" y que cuando "las líneas de campo paralelas se reconectan, liberan la energía una sola vez". "Esa liberación de energía es lo que impulsa a los electrones de gran energía (decenas de miles de voltios) de nuevo hacia la Tierra, donde impactan en la atmósfera", ha señalado el científico, quien apunta que "se cree que este impacto, directa o indirectamente, genera las auroras.
Lo que había desconcertado a los físicos es el número de electrones de alta energía generados en dichos eventos. Según la teoría, debería ser imposible de mantener un campo eléctrico a lo largo de la dirección de las líneas de campo magnético, porque el plasma (gas eléctricamente cargado) en el extremo de la magnetosfera debería ser un conductor casi perfecto. Sin embargo, "dicho campo es justo lo que se necesita para acelerar los electrones", ha apuntado Egedal.
"La gente ha estado pensando que la región activa del extremo de la magnetosfera era muy pequeña. Pero ahora, se ha demostrado que puede ser muy grande, y puede acelerar muchos electrones", ha indicado el investigador.

viernes, 24 de febrero de 2012

NÚVOLS i CANVI CLIMÀTIC

Las nubes están bajando de altura y permiten enfriar la Tierra

Según la NASA, han caído unos 40 metros en la última década y esto ayuda a ralentizar el calentamiento global.

(Europa Press).- Las nubes de la Tierra están moviéndose un poco más bajas -un 1 por ciento en promedio- en la primera década de este siglo, según ha constatado un nuevo estudio basado en datos de los satélites de la NASA. Los resultados tienen implicaciones potenciales para el clima mundial en el futuro.
Científicos de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda analizaron los primeros 10 años de mediciones globales de nubes a gran altura (marzo de 2000 a febrero de 2010) a partir del Espectrorradiómetro multi-ángulo de imagen (MISR), un instrumento a bordo de la nave espacial Terra de la NASA. El estudio, publicado recientemente en la revista Geophysical Research Letters, revela una tendencia general de disminución de la altura de las nubes.
La altura de la nube global promedio se redujo en alrededor de un uno por ciento durante la década, de 30 a 40 metros. La mayor parte de la reducción se debió a un menor número de nubes que se producen a gran altura. El investigador principal, Roger Davies, dijo que si bien el registro es demasiado corto para ser definitivo, proporciona un indicio de que algo muy importante podría estar pasando.
Se requiere más largo plazo de seguimiento para determinar la importancia de la observación de las temperaturas globales. Una reducción constante en la altura de las nubes permitiría a la Tierra enfriarse de manera más eficiente hacia el espacio, reduciendo la temperatura de la superficie del planeta y ralentizando potencialmente los efectos del calentamiento global.
Esto puede representar un mecanismo de "retroalimentación negativa", un cambio causado por el calentamiento global que trabaja para contrarrestarlo. "No sabemos exactamente lo que hace que las alturas de las nubes bajen", dice Davies. "Pero tiene que ser debido a un cambio en los patrones de circulación que dan lugar a la formación de nubes a gran altura." Está previsto que la nave de la NASA Terra continúe el acopio de datos durante el resto de esta década. Los científicos seguirán de cerca los datos de MISR para ver si esta tendencia continúa.

miércoles, 8 de febrero de 2012

COMUNICACIÓ ENTRE PLANTES

Científicos graban el gas con el que las plantas se comunican y avisan de peligros

Investigadores de la Universidad de Exeter demuestran como plantas cercanas reaccionan al dolor de otras

Barcelona..- Científicos de la Universidad de Exeter han logrado grabar por primera vez un gas con el que una planta es capaz de advertir de un peligro a otras plantas, según informa la propia universidad, que divulga el descubrimiento en un documental en la BBC.
El profesor Smirnoff y su equipo captaron como una planta Arabidopsis reaccionaba después de que se hiriera a plantas de su alrededor -una reacción que ya se conocía- y con una cámara sensible a fotones visualizaron el gas con el que se comunicaban.
Los investigadores creen que las plantas se comunican en un "lenguaje invisible" pero todavía desconocen las causas, según recoge la publicación International Bussiness Times. "Hemos logrado mostrar visualmente que el gas que emiten las plantas cuando son heridas afecta a sus vecinas, pero todavía no sabemos la causa", asegura el profesor Smirnoff.